Esto puede entenderse como la inclusión de información extraña en los programas de funcionamiento normal de los sistemas integrados del cuerpo sano. Al igual como ocurre con la contaminación de los computadores, el gran computador que es el organismo humano o animal, puede sufrir ( y de hecho la sufre) la intrusión de información extraña y potencialmente peligrosa, que pone en juego todo el sistema especializado para hacerle frente ( barreras naturales, sistema neuro-inmuno-endocrino). Esto genera inicialmente una alerta y una respuesta, que en las enfermedades agudas tenderá hacia la curación. Sobrepasado el tiempo normal de respuesta espontánea para cada noxa actuante y si no se produce la esperada curación natural, el sistema queda “contaminado” con la información entregada por la noxa. De ahí en adelante la función del tejido, órgano o sistema se afectará en grados variables , generando síntomas.
Sin embargo el organismo puede ser portador asintomático de microorganismos patógenos, es decir, sin síntomas de enfermedad aparente. El Par Biomagnético es también un procedimiento preventivo de la salud porque puede detectar, diagnosticar, y corregir oportunamente, incluso antes deque ocurra la manifestación clínica.
El Nivel Energético Normal (NEN) es donde el pH es prácticamente neutro y donde se llevan a cabo todas las funciones vitales normales del organismo humano sano.
El Polo Positivo se genera por exceso de H+ (iones de Hidrogeno) dando lugar a pH ácido y favoreciendo la presencia y desarrollo de virus
El Polo Negativo se genera por déficit de H+ y por la presencia de radicales libres complejos con polaridad negativa en donde el pH es alcalino dando lugar a la presencia y desarrollo de bacterias y otros gérmenes.
Esta característica nos permite encontrar virus o bacterias (por su conformación bioquímica) antes de que provoquen la enfermedad y de manifestarse los síntomas; por lo tanto con esta técnica si se puede prevenir, pues se diagnostica oportunamente. También se pueden rastrear las funciones orgánicas en general, y por su puesto las glandulares, contando con que cada órgano debe manejar un equilibrio bioquímico específico; la variación en su pH también se puede diagnosticar con el Par Biomagnético.
Correspondería a la existencia en el cuerpo enfermo, de puntos polares específicos que van hermanados y presentando polaridades magnéticas contrarias, Norte y Sur como en un imán común.
Al igual que en el caso de los puntos de acupuntura, la ubicación de estos pares biomagnéticos están ya definidos por el Dr. Goiz en un mapa del cuerpo. En el cuerpo de los animales estos puntos tienen una correspondencia similar, sin embargo hay otros que difieren.
Con el transcurso del tiempo se fueron descubriendo nuevos pares hasta llegar hoy a una cifra cercana a los 250 pares en humanos
Lo sorprendente es el descubrimiento de que cuando estos pares se desequilibran, en el polo sur de ellos se concentran focos de determinados virus (ya identificados por sus nombres) en un ambiente de pH ligeramente más ácido, mientras que en el polo norte se ubican ciertas bacterias también previamente identificadas, pero en un medio de pH algo más alcalino que en el resto de los tejidos.
El Dr. Goiz logró determinar además que entre ambos focos de virus y bacterias se establece una comunicación a distancia, en forma de ondas electromagnéticas, en lo que se conoce como Biorresonancia magnética, lo que permite la retroalimentación energética entre dichos microorganismos, los que se potencian en su virulencia y capacidad de resistencia frente a los anticuerpos del sistema inmune.